PEQUEÑA
CARTA AL MUNDO
Los
dientes de una ballesta
me
tienen clavado el vuelo.
Tengo
el alma desgarrada
de
tirar, pero no puedo
arrancarme
estos cerrojos
que
me atraviesan el pecho.
Siete
mil doscientas veces
la
luna cruzó mi cielo
y
otras tantas, la dorada
libertad
cruzó mi sueño.
El
Sol me hace crecer flores,
¿para
qué, si estéril veo
que
entre los muros mi sangre
se
me deshoja en silencio?
No
sabéis lo que es un hombre,
sangrando
y roto, en un cepo.
Si
lo supieseis vendríais
en
las olas y en el viento,
desde
todos los confines,
con
el corazón deshecho,
enarbolando
los puños
para
salvar lo que es vuestro.
Si
llegáis ya tarde un día
y
encontráis frío mi cuerpo;
de
nieve, a mis camaradas
entre
sus cadenas muertos…
recoged
nuestras banderas,
nuestro
dolor, nuestro sueño,
los
nombres que en las paredes
con
dulce amor grabaremos.
Y
si no nos cerráis los ojos
¡dejadnos
los muros dentro!
que
se pudran con el polvo
de
nuestra carne y no puedan
ser
nuevas tumbas de presos.
No
sabéis lo que es un hombre
sangrando
y roto, en un cepo.
Si
lo supierais vendríais,
en
las olas y en el viento,
desde
todos los confines,
para
salvar lo que es vuestro.
Si
llegáis ya tarde un día
y
encontráis frío mi cuerpo
buscad
en las soledades
del
muro mi testamento:
al
mundo le dejo todo,
lo
que tengo y lo que siento,
lo
que he sido entre los míos,
lo
que soy, lo que sostengo:
una
bandera sin llanto,
un
amor, algunos versos…
y
en las piedras lacerantes
de
este patio gris, desierto,
mi
grito, como una estatua
terrible
y roja, en el centro.
MARCOS ANA
2 comentarios:
Fuertisimo !!!!!!
Te dejo deseos de buen fin de semana y mis cariños
Feliz semana, amiga .
Besos
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